lunes, 31 de diciembre de 2012

Adiós 2012


A pesar de todo lo malo, 2o12 moló mucho…
…así que pórtate bien, 2013.

Comenzamos año y comenzamos blog:
¡La primera entrada, mañana o1 de enero! 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cambios.


Antes que nada me gustaría felicitaros a todos las navidades. Sé que llevo un par de días de retraso pero ya sabéis cómo son estas fechas, líos por todas partes. A los que celebréis Papa Noel espero que os haya regalado muchas cosas y a los que no: vamos, todos sabemos que quienes molan son los reyes magos, que son andaluces y todo.

Últimamente he estado experimentando muchos cambios. Una compañera me dijo una vez que el cambio se nota más que nunca en el transcurso de los 22 a los 25 años. Amén a eso. Hay personas que no procesan bien los cambios. No quiero que ese sea mi caso. Quiero cambiar y ver dónde empecé y averiguar dónde voy a terminar. Una de las cosas que voy a cambiar es el anonimato. Hace poco escribí algo en Facebook y mis contactos se volvieron locos dándole a “me gusta”. Se siente genial ver que todos tus amigos y conocidos disfrutan con algo que ha salido de tu cabecita. Y ahora tengo sed de más. Además, algunos sabéis que estoy en el último año de carrera estudiando publicidad y relaciones públicas. Y realmente me encanta. No es un mundo fácil, pero realmente lo disfruto… y quiero añadir esa parte de mi vida también al nuevo blog.

Así, me presento para el 2013 con un blog/proyecto más personal. Incluirá películas, cortos, anuncios, carteles y por supuesto, mis pequeños relatos. Me gustaría seguir contando con vosotros, de hecho en cuanto me mude os seguiré a todos, así que no os libraréis de mí tan fácilmente. Despego el 1 de enero, ya os dejaré el enlace en una nueva entrada.


domingo, 9 de diciembre de 2012

Decid "patata"


Es curioso cuánta importancia puede cobrar una fotografía. Siempre le llamó la atención la capacidad que tenía de retratar un instante e inmortalizarlo de por vida. Cierto es que criticaba a aquellos que banalizaban el poder de una cámara fotográfica y capturaban su imagen por aburrimiento o por puro amor propio.

Paul siempre afirmaba que para que una fotografía tuviese valor, debían suceder una de las siguientes cosas: que se tratase de un momento especial, digno de capturar o que dicha fotografía estuviese repleta de belleza, de arte.

Siempre detestaba a aquellos que se gastaban porque sí auténticos tesoros para pavonearse ante sus conocidos con cámaras de primeras marcas; pues él jamás olvidaría cuánto trabajó para conseguir la suya. Y por supuesto, anterior a esa tuvo una de dudosa calidad con la que iba explorando el mundo.

Si le preguntas a Paul, el fotógrafo nace, no se hace. Lo lleva dentro de su ser, y sus fotografías son la forma de expresar su visión, su filosofía. 

Así que la próxima vez que vayas a realizarte una fotografía, piensa bien en el valor que tiene para ti. Quizás una de las siguientes se lleve tu alma.   

domingo, 2 de diciembre de 2012

Todo se truncó


Todo se truncó con una sonrisa.

Quizás la culpa la tuvo él, que nunca se había atrevido a defenderla frente a un careo. Es probable que el causante fuera aquel dependiente y su seductora sonrisa… Pero seguramente la gota que colmó el vaso fue volver a sentirse deseada. Como no se sentía hacía tiempo.

Un pequeño encontronazo le había costado los gritos de aquel colérico cliente. Ni siquiera pudo responderle, simplemente se hizo pequeñita hasta que llegó aquel joven de actitud valiente.

Sin saber cómo, de repente se vio en aquellos otros brazos, y en aquella cama tan diferente  a la suya. Se vio disfrutando en manos de otro hombre, sin ningún cargo de conciencia.

El chasquido de la puerta le había devuelto a la realidad. Todo había sido una pesadilla demasiado viva, intensa y afortunadamente corta.

Camina por el pasillo hasta llegar a la habitación. Allí está él.

Ahora lo recuerda todo. Todo se truncó con un accidente.

Él, el amor de su vida había sufrido el accidente más impactante que jamás tuvo que vivir. Aún le cuesta comprender cómo puede estar vivo después de que su coche fuese aplastado por un camión. Ya no recuerda cuántos meses estuvo en coma.
Frente a ella se encuentra un niño de apenas tres años de edad encerrado en el cuerpo de un hombre de casi treinta. Un escalofrío recorre su cuerpo. Jamás podrá acostumbrarse a tal situación. Cuando la descubre en el umbral de la puerta, tira el plato de sopa que está comiendo inintencionadamente. Ella acude corriendo antes de que él se eche a llorar.

-Has tardado mucho. –Dice con palabras torpes.- ¿Dónde estabas?

-Tranquilo, cariño… no volverá a pasar. –Susurra mientras le abraza.

Le observa a los ojos y descubre que tras ese niño grande sigue estando el hombre que la enamoró, el que la cuidó cuando tanta falta le hacía. Ahora las tornas han cambiado, pero aquello no supone ningún problema. Entonces recuerda que solo le hace falta su existencia para ser feliz.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

La carne en el asador



Sonríe con el fulgor de la mañana, plantándole cara al frío. Últimamente las cosas no han salido del todo como esperaba, pero eso no significa que se le hayan acabado las ganas de seguir intentándolo.

Se enreda su bufanda favorita al cuello y se coloca las gafas de sol. Nadie dijo que el frío y el sol se llevaran mal. Utiliza un vaso de papel para su café  y sale a la calle con los auriculares a todo volumen.

Tony ha aprendido a tomarse las cosas con calma; al menos, las que no tienen tanta importancia. Los agobios, las malas rachas y el retraso de los autobuses, no la tienen. Él prefiere poner toda la carne en el asador en cuanto a nuevos proyectos, ilusiones e ideas se trata. Quizás aún no haya dado con el secreto de una vida mucho más placentera, pero sin duda va por buen camino.

martes, 27 de noviembre de 2012

Golpes de suerte



Tras cerrar la puerta a sus espaldas, la joven se coloca su gorro de lana y comienza a andar. Parece ser que la televisión tenía razón, pues el otoño ha dado paso a un gélido invierno que sortea la ropa y se cuela por los poros de la piel.

A diferencia del resto, Summer disfruta con ese frío, pues es una prueba más de que el invierno está aquí. La decoración navideña, las velas, esa mantita roja… cada objeto tiene un recuerdo impreso. Y todo tiene su motivo.

Le parece increíble que ya haya pasado casi un año. Que se dice pronto. Un año en el que ha querido más que nunca, en el que ha sentido más mariposas que cuando era una crédula adolescente. Un año que le ha brindado la posibilidad de madurar, de crecer como persona. Hay nuevas ciudades, nuevas personas, nuevos sentimientos. Y todo gracias a una única persona: ÉL.

Quizás todos esos años de espera le aguardaban a él. Probablemente sea la casualidad más bonita que en su vida disfrutó. Y tal vez se han conocido cuando se consideraban perros viejos, pero aún les quedan primeras veces. Después de todo, él fue quien le regaló su primera rosa. Y la persona que le anima a escribir día tras día.
  
Hoy descubre que a pesar de la frialdad en sus pasadas palabras, con su llegada descubre que lo que tanto anhelaba existe. Que la suerte puede estar de nuestra parte.

Hoy toca valorar lo que tiene. 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Luca y Rebeca

Si preguntaran a cualquier amigo o conocido de Luca y Rebeca sobre ellos, diría que son un auténtico cóctel molotov. Que pasan el tiempo haciéndose daño el uno al otro, que es una historia pasada de rosca y que jamás de los jamases acabará bien.

Pobres ilusos.

Los amigos y demás personas cercanas a Luca y Rebeca no saben que discutir es lo que mejor se les da. Que discuten por todo: comida, desorden, el aire acondicionado, demasiado orden, la película del cine, y hasta por el color de su pelo. Por puro placer.

Basta con una frase con punta para encender la mecha. Lo demás viene al instante, como la pólvora. En un abrir y cerrar de ojos se encuentran en medio de cualquier lugar vociferando cosas que realmente no piensan, que no sienten. Los gritos duran lo mismo que una detonación. Momentos después, lo único que hay alrededor son cenizas.

Es entonces cuando resurgen como un ave fénix, fundidos en uno. La pasión vuelve a florecer con una nueva forma, más fresca, más nueva.

Si preguntaran a Luca y a Rebeca por cualquier amigo o conocido, dirían que son unos pobres ilusos. Que jamás conocerán el verdadero significado de la pasión.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Llueve en mí

El sonido de la lluvia consigue que se me erice la piel. Lleva lloviendo dos días, dos largos días en los que tú no has regresado ni dado señales de vida. Fuera la lluvia se intensifica, haciendo que apenas pueda distinguir las luces de los coches y los semáforos.

En mi cabeza siguen retumbando los gritos, mis lamentos y tus portazos. Nunca se nos dio bien ponernos de acuerdo, ¿no es así? La lluvia no amaina y temo que no puedas encontrar el camino de regreso a casa. Una sirena de ambulancia comienza a sonar y a mí se me encoge hasta el alma, como siempre.

La cafetera emite ese sonido agudo que tanto te gusta y yo me debato entre separarla del fuego o permanecer en el ventanal, arropada por la manta roja, esa que huele a ti. Mi mano no ha llegado a alcanzar el asa cuando escucho el crujir de la puerta. Cómo explicarle al mundo que sé que eres tú por cómo tintinean las llaves al otro lado.

Apenas te dejo terminar de abrir la puerta cuando salto a tus brazos. Tu ropa empapada camufla mis lágrimas, las cuales ruedan como gotas de lluvia por un cristal. Acaricias mi pelo, besas mi frente y me repites aquella frase que me dijiste la noche en que nos conocimos.

De pronto la lluvia me parece menos intensa, casi inerte.


–Vamos a la ducha. –Te susurro– Estás helado.

martes, 16 de octubre de 2012

Laberinto de inspiración

Creo que he perdido la inspiración. Me hallo perdida en un inmenso laberinto del que no sé cuánto tiempo voy a tardar en salir. Y mira que no despego la mano derecha de sus paredes (tú ya me entiendes).

No sé si se debe a una patada inmensa de la realidad; es el último año de carrera y yo sólo pienso en labrarme mi propio futuro. Ya sé que no hago buenos relatos cortos, que son demasiado idealistas. Pero eran míos, y me gustaban. Quizás lo más personal que he tenido. Lo que hacía (y haré cuando mi inspiración regrese) por y para mí. ¿Hay algo mejor que eso?

Así que aquí me encuentro, anunciando un parón que se sabía a gritos. No sé con qué frecuencia actualizaré, pero seguiré presente por aquí. 

martes, 9 de octubre de 2012

Historias feas


Llevo varios días escuchando historias similares a la que viene a continuación… y me pone enferma. El cariño no se mendiga, ni se finge.

Era un secreto a voces. Tú ya no me querías, yo no quería creerlo. A principios de cada semana te proponías volver a enamorarte de mí. Aunque en realidad supongo que nunca lo estuviste, ¿no?

He estado a punto de pedirte perdón por lo duro de mis palabras. ¿Pero perdón por qué? Tú no me has pedido perdón por malgastar mi tiempo, mis ilusiones y mis ganas. Y no te guardo rencor por no quererme, de veras que no. Te guardo rencor por el tiempo perdido. ¿Acaso no teníamos derecho a ser felices? ¿Tan mal lo estaba haciendo que tenía que cumplir una especie de castigo?

Ya no te siento más mío, porque nunca lo fuiste. Así que mientras tú intentas acostumbrarte a todo, como siempre, con la frase “es lo que hay”; yo me marcho lejos de aquí, a buscar mi independiente felicidad.

Te irá bien, pequeño egoísta. Siempre te fue bien. 

jueves, 4 de octubre de 2012

Canciones sueltas

-Pues yo creo que Lucy es una guarra.

-¿Por qué dices eso?

-Porque es incapaz de comprometerse con nadie. Va por aquí y por allá, una semana con uno y la siguiente con uno nuevo.

-Habló. –Chista.- Tú ni siquiera eres capaz de comprometerte con un álbum, siempre vas buscando canciones sueltas, y no pareces tener intención de cambiarlo.

-¡Eso es una tontería, sólo son canciones!

-Y Lucy sólo es una niña, así que deja que disfrute de sus canciones sueltas. Cuando llegue EL ÁLBUM, entonces.  

viernes, 28 de septiembre de 2012

Llueve

Aparta todas las cosas que hay por su escritorio y se sienta sobre éste, apoyando la cabeza en el cristal. Fuera diluvia con fuerza, como si el cielo tuviese intención de caerse, como si él también quisiera manifestarse. Ella sólo lo observa, ensimismada.

Para la mayoría del mundo la lluvia es un mal necesario en pequeñas dosis. Una invocación cuando lavas el coche o riegas las plantas. Para otros muchos era la excusa perfecta para quedarse en casa, resguardados de todo y disfrutando de una buena película, un chocolate caliente o simplemente una mantita. Para ella era el momento perfecto para escribir.

La lluvia era la mejor de las músicas, la más hermosa y tranquilizadora. Podía pasarse escuchándola durante toda la tarde, sin cansarse de ella.

Una vez adquiere su medida necesaria de lluvia, retoma el asiento en su sillón y toma papel y lápiz. Las ideas llegan a ella como rayos que iluminan el cielo gris.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Victoria

«Mamá,
Sé que estás triste porque no me has podido acompañar al aeropuerto, pero no puedes perder tu trabajo, no como están las cosas ahora. Tu sueldo es esencial en casa, lo sabes. Sólo te pido que, aunque trabajes más horas de las permitidas, seas prudente. No les des “razones” para que te despidan.

Es irónico cómo nos dicen que nos enseñan la historia desde pequeños para que no caigamos en los mismos errores. No sé cómo o cuándo ha sido, pero ahora mismo me encuentro emigrando, igual que el abuelo. ¿Recuerdas cuando era pequeña y me contaba cómo se había ido a Alemania a trabajar? Quién me iba a decir que hoy tomaría esa misma decisión.

Tú no estés triste, porque sabes que voy a estar bien, incluso mejor que aquí a nivel económico y laboral. Por fin todos estos años de estudios y preparación van a dar sus frutos, como me decías.

Yo sé que no te llevas bien con los ordenadores, pero te he dejado el de sobremesa preparado para que hablemos por las noches. Será divertido, ya verás.

En cuanto tenga casa y ahorre lo suficiente para el billete quiero que vengas a visitarme, aunque sea por unos días.

Te quiere tu hija,
Victoria».

domingo, 23 de septiembre de 2012

Caroline



-¿Cómo puede gustarte el otoño? –Le pregunta como si hubiese dicho el mayor disparate de la historia.- Es una época de alergias, astenias y malhumor. Los niños lloran por “la vuelta al cole” y los trabajadores por volver a sus puestos. A nadie le gusta.

-A mí me encanta. –Responde con total y suma paciencia.- Vuelve ese fresquito que te obliga a recuperar las sábanas por la noche, las nubes raras, los gorros de lana. Volvemos a ver a nuestros amigos, y en muchos otros casos tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo en otro lugar. Volvemos a tener cosas que hacer, propósitos, metas renovadas. Y si tienes astenia otoñal, pues vente conmigo al parque a dar un paseo. Te encantará pasear entre hojas caídas y ese olor a tierra mojada.

-Caroline, en el mundo debería haber más gente como tú.

martes, 11 de septiembre de 2012

No quedan días de verano

Por última vez este verano, sus pies son alcanzados por el último rinconcito de mar que llega a la orilla. Summer cierra los ojos y disfruta de esa fusión de sensaciones que únicamente se produce en septiembre. Así, el agua conserva el calor concedido por los rayos del sol mientras que el viento es fresco, casi otoñal.

Se despide de un buen verano, de uno diferente. De un verano en el que han surgido metas importantes, en el que se ha conocido un poquito más; y no sólo a ella, pues también a los demás y hasta a una nueva y preciosa ciudad. Córdoba.

Así despide a esta estación que tantos momentos le ha regalado. Y aunque agradecida, sigue afirmando que diciembre siempre será la mejor época para enamorarse.

Tú ya sabes que me da vergüenza colocarme ante una cámara, que no soy de esas chicas que viven enamoradas de su reflejo. Gracias por la paciencia, por los días de verano y por las noches de invierno. Porque mientras tú seas mi fotógrafo, yo seré tu principiante modelo.

Fotografía ©Wthesungoesdown

martes, 4 de septiembre de 2012

La pega de los que escribimos...

-¿Sabes cuál es la pega de los que escribimos?

+Sorpréndeme.

-Que vosotros, el resto de mortales, os creéis que todas las historias tratan sobre nosotros.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Harmony

Ella era la amiga de todos pero la novia de nadie. La que todos perseguíamos cuando se limitaba a darnos lecciones sobre las ventajas de ser una persona sin pareja, sin ataduras. A veces me preguntaba si realmente era tan inocente, o si conocía los tan ciertos rumores que afirmaban que todos estábamos locos por ella.

Lo malo de una chica así, tan libre como el viento, es que todos sabíamos que un día cambiaría. Que no sería de todos y de nadie, sino que acabaría siendo de una sola persona; y ese día estaríamos realmente jodidos, porque aquel extraño que había robado su corazón llegaría para quedarse.  

Hoy, eso tan temido ha sucedido; y lo más lamentable ha sido cuando ninguno hemos podido pronunciar malas palabras sobre él. No lo conocemos, pero parece un tipo estupendo.
Supongo que esa es la peor de sus virtudes. Nunca acabas odiándola. Aunque lo desees con todas tus fuerzas. 

viernes, 31 de agosto de 2012

Del pasado más cercano


Aunque fuera brilla el sol, llueve en el interior de aquel minúsculo apartamento. Las paredes vuelven a encoger y la opresión en su pecho crece por momentos.

Se acaba de dar cuenta que él nunca le quiso y que no es su culpa, que cuando llegó a su vida tenía el corazón, ése que le rompieron en mil pedazos una y otra vez, mal reconstruido. Que nunca iba a querer como se quiere en las películas, o en alguna novela romántica de ésas. ¿Cómo iba a hacerlo, si lo tenía resquebrajado?

Maldijo su suerte por no haber llegado antes a su vida, por haber atisbado que muy en el fondo, casi en el epicentro de la tierra, se encontraba el verdadero él. Lamentó aquellas palabras que algún día pronunció, en las que decía que lo amaría y esperaría hasta que llegase a sentir la cuarta parte de lo que ella sentía, aunque fuese.

Había pasado mucho tiempo hasta hoy, cuando descubre que “un poquito” no es suficiente. Necesita que alguien se enamore de ella, que pierda totalmente la cabeza, que le regalen rosas, una por cada lágrima que derramó. Desea que le digan lo bonito que es encontrarla desnuda en su cama,  en su vida. Que su corazón roto tiene arreglo, que todo en esta vida lo tiene.

Hoy hace las maletas y deja una carta en la cocina:

Querido Joseph:

Quisiste quererme, lo intentaste una y otra vez sin suerte. No te culpo. Hoy nos libero a ambos. Nos toca ser felices. Por eso te pido que vayas a por ella, que la reconquistes.

Por favor, no me llames ni trates de localizarme. Tenme como un recuerdo del pasado más cercano.

Marian. 

martes, 28 de agosto de 2012

Va de metas...

“Suerte que dentro de tanto caos soy una persona responsable”, piensa mientras unta un poco de mantequilla en su tostada. Hace tiempo que dejó los desayunos basados en galletas de chocolate, si es que desayunaba. Cada mañana toma un par de tostadas con mantequilla y una de esas barritas digestivas de cereal y chocolate. No le hace falta perder peso: simplemente le gustan.

Una vez rehace esa cama en la que tantas vueltas da, noche tras noche, toma asiento junto a su escritorio y reordena sus apuntes. Desde fuera parece una obra digna de la entropía, pero cada papel guarda un perfecto orden. Los días pasan más deprisa de modo que la fecha del examen se va acercando más y más. Por un lado es una suerte, porque al fin y al cabo también le verá a él.

De vez en cuando desconecta del estudio conectándose a Internet (qué ironía, ¿no?). Durante estos días es su única ventana al mundo exterior, sintiéndose así una Rapunzel sin melena a la que muchos conceptos y autores mantienen reclusa. Poco después regresa al estudio y así hasta la hora de comer.

Quizás necesite más horas de estudio que muchos otros, pero por suerte tiene claro que sin esfuerzo las metas, como los sueños, no se alcanzan.

Mucha suerte a todos con los exámenes de septiembre...

lunes, 27 de agosto de 2012

Let it go

Definitivamente no se puede juzgar a la gente. Casi nunca.

Recordar a una vieja compañera de universidad hablando sobre independizarse, buscarse un trabajo y vivir con lo mucho o poco que ganase. Quería marcharse de casa a toda costa, sin trifulcas con sus padres o hermanos. En aquel momento pensé que no debía querer mucho a su familia.

Dos años más tarde (porque no hace más que dos años), encuentro sus motivaciones y razones en mi voz. El brillo en los ojos al concebir en mi mente un lugar como mío. Ni siquiera esto se basa en el espacio, que suele ser la razón más socorrida entre la gente de mi edad. Son las ganas de probarme a mí misma, de saber hasta dónde puedo llegar y si realmente puedo hacer todo aquello que quiero proponerme. Quiero valorar lo bueno de mi casa desde fuera, comprobar si mi filosofía de vida (la cual aún no tengo siquiera definida) funcionaría en un hogar. Si seguiría perdiendo todo por la casa, o si por el contrario descubriría en mí una fanática del orden. Quiero aprender a cocinar sin nadie que me diga trae, que tú no sabes o que me solucione los pequeños quehaceres de la casa. Necesito sentirme útil.

Aún me queda un año como interna en una casa a la que adoro pero a la que cada vez siento más pequeña. Mientras tanto me imagino posibles destinos y ciudades en las que podría emprender una nueva vida. ¿Madrid, Barcelona… algún rinconcito de Inglaterra? Después de todo me queda una visión positiva: me queda todo un mundo por descubrir. 

domingo, 26 de agosto de 2012

Tu tren

La valentía no resultó ser la habilidad de matar a un dragón con tan solo una espada y una armadura. Qué va, eso es para los cuentos.

La valentía se encuentra en ser honesto con uno mismo, lo cual no es tan fácil como suena. Descubrir hacia dónde queremos ir y encaminarnos a esa meta con las pocas armas que tengamos. Que a veces sólo es una mente y muchas ganas de trabajar.

La valentía (y te lo repito una vez más para que se te meta en la cabeza que es de lo que tú estás llena), es parar el tren que al fin y al cabo es la vida y decirle al revisor que se espere, que tu sitio está en el vagón de enfrente. Quizás habrá pasajeros a los que no les guste ese contratiempo, pero al fin y al cabo no son otra cosa que compañeros de viaje.

La valentía, amiga mía, es que no sólo ilumines tu camino, sino que inspires a los demás a tomar esas decisiones que tan complicadas nos resultan.

Porque vida sólo hay una, y con ella el camino hasta la felicidad.


Espero que seas muy feliz con esta nueva dirección que toma tu vida, yo seguiré esperándote en cada estación con una sonrisa. 

miércoles, 22 de agosto de 2012

Sandy


Realmente Sandy nunca fue una amante ferviente del verano como sus amigas. A ella le gustaba disfrutar del frío, del vaho de las ventanas, lienzos perfectos para dibujar y del tacto de la lana en su cuerpo. Apenas aguantaba más de dos horas en la playa.

A pesar de vivir en una ciudad costera y estar acostumbrada a ello, veía en los inquilinos estivales auténticos usurpadores. Invadían la arena, los aparcamientos, los bares y las terrazas. Cierto que era bueno para la economía de la ciudad, pero no podía evitarlo.

Sólo había un momento al día que concebía perfecto: el atardecer en la arena. Adoraba aquella brisa fresca que se levantaba ya entrada la tarde y te obligaba a colocarte de nuevo la camiseta. Disfrutaba viendo como el sol por fin se daba el gusto de bañarse en el mar y ver cómo todo concebía un nuevo color.

Sentaba en su toalla, rodeando sus rodillas con los brazos, aspiraba fuertemente por última vez antes de emprender el camino a casa. Lástima que los momentos perfectos sólo duren un instante.


domingo, 29 de julio de 2012

Mi Supermán



-¿Y ese Supermán?
-Quiero que te quedes con éste para que recuerdes qué papel juegas en mi vida. Yo me voy a quedar con otro igual, para que siempre me acompañe(s).

domingo, 15 de julio de 2012

Cuento de verdad



Si les preguntas a todas esas personas que alguna vez formaron parte de su vida, te contarán que Louise brillaba con su simple presencia. Que no había una sonrisa más eterna y bonita que la suya, y que las ganas de vivir nunca se habían visto tan aludidas en una persona.

Pero si les preguntas a esas pocas personas que ahora quedan en su presente, te contarán que Louise es una chica común, callada y ausente que vive a la sombra de su pareja. Ya no ríe; no conserva a sus amigos, “los de siempre” y nadie le ha visto sonreír desde hace mucho tiempo. Ella no se pone la ropa que le gusta, porque a él no. No canta a pleno pulmón cuando sale su canción favorita en la radio, porque a él le da vergüenza ajena. Louise nunca supo que iba a descubrir un sentimiento mayor que el amor. El miedo. 

jueves, 12 de julio de 2012

Summer 2.0


Después de todo el tiempo invertido aún no puedo afirmar con seguridad quién es Summer. Releo aquella antigua entrada que parecía describirla a la perfección y ahora me siento perdida. No consigo identificarla.

Quizás porque Summer cumple 22 años el 18 de julio. Que se dicen pronto. Veintidós años en los que ha cambiado una y otra vez de estilo, en los que ha hecho locuras con su habitación, con sus uñas y hasta con su pelo. En los que, aunque sea poquito, ha madurado.

Entre las metas banales que todos tenemos, ella desea salir bonita en una fotografía. Pero no es fácil, porque quiere salir bonita siendo tal y como es. Y entre las metas importantes, descubrimos la de independizarse. A un nivel internacional, si es necesario.

Salir de esa cajita de cristal en la que ha estado encerrada durante tanto tiempo no va a ser fácil, y casi pesan más los motivos personales que los económicos. Pero es hora de abandonar el nido, ¿no?

Pero no os preocupéis que Summer sigue siendo ese mar de dudas nervioso, honesto y mosqueón. Sigue mordiéndose las uñas cuando él no se da cuenta y sigue adorando los helados de sabores extraños, ¿no es así, Peca?

No sé hacia dónde me voy a dirigir, o dónde voy a terminar. Lo que sí sé es que me muero de ganas por averiguarlo.

martes, 19 de junio de 2012

Confesiones



Hoy rompo una lanza a favor de nuestro pasado. Los recuerdos que más nos avergüenzan, los que nos siguen atormentando cuando pensábamos que ya los habíamos olvidado. Supongo que debería explicar el motivo de todo esto. Hoy, se me ha pasado por la cabeza borrar Summerland.

Supongo que leer antiguas historias me ha hecho ver algunas que carecían de fuerza, garra o personalidad. Pero entonces me he parado y he pensado. ¿Quién dice que en su momento no la tuvieron? Este no es el primer blog que tengo, pero espero que no corra la suerte del resto. Teenage Wasteland (con quien desgraciadamente ya no contamos por aquí pero yo siempre espero que esté entre vosotros, leyéndome), me retó a que lo crease con la intención de mejorar. Así que, ¿no es el fin de todo esto, seguir practicando? Los textos menos afortunados son tan solo una parte del camino. Cada texto es un pequeño grano de arena en lo que algún día espero que sea un castillo. No soy como muchos de vosotros, yo no tengo el valor para presentarlos a un concurso o enviar alguno de ellos a cualquier editorial, pero el hecho de que cada vez vaya siendo menos secreto me gusta, porque he aprendido a que sea conocido sin que me condicione.

Así que, después de esta parrafada, os pido que no eliminéis vuestro blog, ni lo cambiéis por uno nuevo. Modificar el diseño, la actitud, vuestro nombre de guerra. Pero por favor no olvidéis ese pasado que hoy os hace ser de tal modo.

Un saludo.

Summer 

viernes, 8 de junio de 2012

Crecer...


-¿Qué? –Pregunta finalmente, cansada de que le mire de esa forma tan suya que tiene.- Piensas que soy un despropósito, ¿no?

El joven sonríe y cabecea mientras su compañera suspira desde lo más hondo de su interior.

-Hoy has tomado una decisión bastante importante por ti misma, sin dejar que ninguno te presionemos. –Le comenta.- Estoy orgulloso.

-¿De qué, de que me raje?

-No te has rajado. Tenías diversas opciones y una serie de prioridades. Las has puesto en orden y has conseguido lo mejor para ti. Es un gran paso en la vida, y se llama actuar con madurez.

-No es fácil ser una persona madura.


-Nadie dijo que lo fuera. 

sábado, 2 de junio de 2012

Mi girasol


-¿Entonces? –Pregunta mirándola de reojo.- ¿Cuál es tu flor favorita?

-En realidad no tengo ninguna. No sé, me gustan todas. Sólo depende del momento. A veces rosas, otras tulipanes, calas…

-¿Sabes a qué flor te pareces?

Ella le mira con una media sonrisa esperando cualquier comentario ácido o cargado de ironía. Sin embargo recibe el mejor de los halagos.

-Te pareces a los girasoles. Ambos sois silvestres, hermosos y positivos. Siempre con los ojos tornados al sol.

-¿Así que soy un girasol?

-Eres mi girasol.

jueves, 10 de mayo de 2012

Verano


Y cuando  dejamos de esperarlo, apareció.

El verano ya ha llegado, así que deja de quejarte por el calor e invítale a pasar. Guarda el abrigo y pruébate esa ropa de baño que tanto te gustaba. Deja que los rayos del sol entren en contacto con tu piel y siente por primera vez este año esa agua salada en tus pies.

Cómprate un par de palas para disfrutar con los amigos, recupera ese sombrero de palma que dejaste guardado en un rincón de tu armario y cálzate de nuevo esas coloridas sandalias. Saca esas antiguas y ridículas canciones del verano pasadas de moda que os traen esa risa contagiosa de nuevo. Pero sobretodo, comienza a sentir esa libertad que poco a poco ya va llegando. 

martes, 1 de mayo de 2012

El secreto de un buen final



Y entonces, sucede.

Se  produce el momento cumbre, la magia brota y nos mece hasta la culminación de nuestra historia. Se detienen las nubes, el tiempo, los niños, el agua todo menos nuestros sueños, que comienzan a salir despedidos desde el rincón más recóndito de nuestro corazón (y mente). Así, desde ese clímax, alcanzamos un estado que nos puede llevar desde la risa al llanto, desde la máxima calidez a la más cruel frialdad. Ese es el gran secreto de un buen final. El desarrollo de la historia ya vendrá solo.

domingo, 29 de abril de 2012

El viejo maletín


Aquel viejo maletín de cuero marrón es mecido a manos de su propietario. Lleva años cruzando aquellos pasillos, a los que considera parte de su segunda casa. Parte de su hogar. 

Muchos son los que se ha preguntado qué guarda en su interior. Quizás periódicos viejos, de esos a los que ya nadie les gusta coleccionar; o tal vez guarda las ansiadas preguntas del próximo examen. Lo que nadie sabe es que tras sus cierres dorados se esconden un sinfín de cuentos. Cuentos de amor, de aventura, de fantasía, de terror. Cuentos.

Lleva más de veinte años siendo el cómplice del secreto mejor guardado. Desde su interior lee las nuevas historias, como también recuerda las más antiguas. 

Hoy, en su último paseo por aquel longevo pasillo, se siente satisfecho al pensar que muchos de los rincones de aquel colegio han sido fuente de inspiración para los más fantásticos cuentos. Y quién sabe si, a partir de ahora, esos relatos que conserva pueden llegar a ser compartidos con el resto del mundo.

jueves, 29 de marzo de 2012

Muérdeme las ganas 2.0

-Hace tiempo te quería proponer algo. -Me dices de repente.
-¿Algo como qué?
-A ti te encanta la escritura tanto como a mí las fotografías, ¿no? -Asiento con una sonrisa, porque aunque aún no sepa de qué se trata, intuyo que me va a gustar.- Había pensado que le pusieras historia a mis fotografías, o al revés, ponerle yo fotografías a tus relatos. ¿Qué te parece?
-Me parece que me encanta(s). 

©Fotografía por Wthesungoesdown

Me gusta la luz de las velas. Es diferente, no sé... cálida.

Ellas, situadas en puntos estratégicos como esos centinelas a los que en más de una ocasión me he tenido que enfrentar; pero gráciles como si de unas bailarinas se tratara en plena oscuridad. Espectadoras de los momentos más secretos, de los besos de los amantes, de las miradas más sinceras. 

Las que dibujan tu silueta desnuda mientras descanso en tu costado. Las que mantienen el clímax. Las que nos conducen a la locura. 

Y así, las utilizo de lazarillo para recorrer tu cuerpo. Primero con las manos, después, con los labios. De un momento a otro regreso a tu boca, que entre susurros me repite esa frase que una vez llegaste a descubrir:

-Muérdeme las ganas.

Entonces me aferro a tu cuello, a tu pelo y a tus manos; las mismas que marcan el compás de una danza aún más hermosa que la de nuestras presentes, llegando así al límite de lo prohibido. 

No hacen falta más palabras. Entrelazas tus dedos con los míos no sin antes apagar la última vela, la única que mantiene su fulgor. Una vez el último centinela es sometido, me dispongo a perderme sin miedo en tus sábanas una vez más. Siempre podemos encender una vela que nos devuelva al camino.

domingo, 18 de marzo de 2012

Consejos vendo, que para mí no tengo


Que tus semanas comiencen los sábados. Deja ese rápido café que te tomas por las mañanas y desayuna bien; como un rey (o como una reina, claro). Llévate música a la ducha y canta a pleno pulmón. Que se aguanten los vecinos. Arréglate, pilla esas gafas de sol y sal a pasear. ¿Hacia dónde? No puedo decírtelo, eso sólo se descubre andando. Llama a esa persona con la que hace tiempo que tienes ganas de hablar. Iros a un bar. Comienza ese proyecto que siempre quisiste empezar y nunca pudiste, por falta de ganas o fuerza. Redecora tu habitación. Escribe los cuentos que siempre quisiste escuchar. No dejes que el dinero te agobie, y no agobies a los demás con ello. Estos tiempos es mejor vivirlos con una sonrisa en la boca. Compra alcohol del barato y realiza fiestas o cenas temáticas. Haz el idiota. Tira toda esa ropa vieja que sólo ocupa sitio en tu armario. Adopta una tortuga, o un pez. Retoma cosas que quedaron en el pasado. Pasea en bicicleta, en autobús, en tren. Pasea de la mano. Haceros cosquillas hasta que uno de los dos se rinda. Baila en medio del centro comercial, o en medio de la calle. Contempla las estrellas. Aprende a bailar con los latidos de su corazón, porque en muchos de ellos estás tú presente. Lee un par de páginas de tu libro favorito antes de irte a dormir. Una vez en la cama, recuerda que alguna vez fuiste el espermatozoide más rápido. Y sobretodo, quiérete tanto como lo hacen todas esas personas que están a tu alrededor.

miércoles, 29 de febrero de 2012

El momento más feliz del día


“…y entonces se pone ese vestidito blanco que tanto me gusta y se pinta los labios del rojo más intenso que he visto en mi vida. Sé que quiere verse como una mujer, pero en mi más profundo pensamiento sigue siendo la muñeca más bonita de la tienda. Juega con su pelo, ahora convertido en tirabuzones y acompañado por una diadema con un pequeño pájaro de metal. Cómo decirle que yo antes era tan libre como él; y que aunque a veces parezca lo contrario, cada vez me gusta más este estilo de vida. Con ella.

Me gusta observarla cuando duerme, porque es cuando más frágil se ve. Y por qué no, me satisface esa sensación de que me necesita en su vida, protegiéndola. No me importa que pasen las horas muertas si es jugando con su pelo, o haciéndonos cosquillas, o paseando de su mano. A veces tengo miedo, ¿sabes? Miedo a que piense que no estoy metido en esto tanto como ella, miedo a que espere determinadas cosas y no las reciba. Miedo a que piense que no soy suficientemente bueno para ella, o que realmente merece algo mejor. O que yo merezco algo mejor. Pero entonces ella regresa a mí, besa mi mejilla y me susurra al oído que me ha echado de menos. Sin duda es el momento más feliz del día.”

sábado, 25 de febrero de 2012

Ellie


-Esto no es justo...

-¿A qué te refieres?

-Como si no lo supieras... -Masculla la joven.- Estoy cansada de que cada vez que creo olvidarte reapareces en mi vida como una broma pesada. Una vez tras otra. Me sonríes como si nunca hubiese sucedido nada y esperas la misma reacción por mi parte. ¿Y sabes lo peor? Que lo consigues. 

-Creo que estás sobreactuando...

-A ver si me equivoco: te ha dejado. Te has vuelto a quedar solo como un perro. -Ni siquiera es capaz de aguantarle la mirada.- Pues escúchalo bien porque no te lo voy a volver a repetir: no soy tu paracaídas. 

domingo, 19 de febrero de 2012

Uno de esos días

Hace tiempo escribí esta entrada, pero he visto oportuno volverla a sacar. Por los viejos tiempos y por los nuevos huéspedes. 115 ya. El día 16 el blog cumplió un año, un año en el que las cosas han cambiado tanto como el nombre de éste. A los que no la hayáis leído espero que os guste y a los que sí, espero que os traiga buenos recuerdos. Un saludo.
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«Hoy es uno de esos días grises y tristes. Ella no los suele tener, pero hoy se ha visto envuelta en uno de ellos. Siente miedo. Normalmente ella es quien sonríe por y para los demás, la que contagia las risas y quien saca a relucir anécdotas olvidadas. Pero hoy no.

Hoy necesita que le recuerden que es necesaria en la vida de algunas personas, que le regalen una sonrisa porque si. Que le hagan sentir bien. Que le aseguren que el amor va a llegar a su vida, que toda espera merece la pena. Que ella merece la pena.

Hoy ella no se siente guapa, se esconde en su ropa más oscura y trata de pasar desapercibida. Hoy se ha convertido en una de esas personas que tanto detesta.

Así que si la ves pasar, dile que no está sola. Dile que hay mucha gente que sigue sonriendo por y para ella, que le contagiarán miles de risas y que sacarán a relucir anécdotas que ya ella tenía olvidadas.»
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Link de la entrada original aquí

viernes, 17 de febrero de 2012

Anfitrión, Invitado.


Llueve. 

Hacía tiempo que no lo hacía, y mucho menos con semejante intensidad. Le espera en el sitio pactado, una cafetería. Decide no tomar nada hasta que no se presente. Aunque se esté helando.

Pasan diez minutos hasta que cruza el umbral de la puerta. Lleva el pelo mojado y la nariz congelada por el frío. Le sonríe desde la mesa, anfitrión. Nunca se le ha dado bien la grosería.

Antes de sentarse, la otra persona, invitado, le regala un beso en la mejilla. Le recibe fríamente, y una parte de su cuerpo se alegra al demostrarle que no siempre va a guardarle una cara amable.

-¿Qué te pasa? -Pregunta desconcertado.- ¿Te pasa algo conmigo?
-Tenemos que hablar.

Las palabras. Invitado, desde el otro lado de la mesa mantiene una expresión de póker; alzando únicamente las cejas. Anfitrión se complace al recibir esa expresión. La esperada.

-¿Puedo saber por qué?
-Porque me he dado cuenta de que me merezco que se enamoren de mí. -Sentencia.- Lo has intentado, ambos lo sabemos. Como también sabemos que esto no va a llegar a ninguna parte. 

Silencio. Las gotas, sempiternas, ejercen de banda sonora en aquel triste final. Empezaron con ganas. Todos lo hacen.

Anfitrión deja de serlo para regresar a su protector abrigo, se pone la capucha y se echa a las calles, ahora empapadas. Mientras tanto, Invitado remueve su hirviente café iluminado por los relámpagos. Parece ser que en toda aquella oscuridad, comienza a aparecer la luz. 

miércoles, 15 de febrero de 2012

Ellas, las de plástico


Carlota las observa desde un rinconcito recordando que alguna vez quiso ser como ellas. Trata de disimular esa risita floja que se le escapa cada vez que lo recuerda; cada vez que las ve en acción. 

Ellas, las de plástico, caminan siempre sobre tacones para no perder nunca esa posición simbólica que guardan con el resto del mundo. Llevan la frente tan alta que casi apuntan al cielo con la nariz.
Ellas. Las que se maquillan tanto y tan a diario que hacen dudar de si alguna vez muestra su verdadera cara. Las que van de compras todas las semanas para cuidar el exterior porque lo de dentro está podrido. Las que se juntan con las de su misma especie y mienten cada vez que se refieren a ellas como «amigas». Esas amigas a las que pisan y contra las que compiten.

Entonces es cuando se da cuenta de lo afortunada que es. Ella sí tiene amigas. De las buenas. 
Luego están las que no admiten su soledad, y las que lo reconocen alegan un pretencioso porque yo quiero. Debe ser divertido ser el ombligo del mundo, sentir que todo gira a tu alrededor. Ellas. Las que no saben disfrutar de una tarde en el parque de siempre, las que no ríen hasta que les duele la barriga; a no ser que sea a costa del pardillo de siempre. Las que tienen la necesidad de hacer fotografías cada fin de semana para demostrar cuán bien se lo pasan. Las que mantienen orgullosamente intacto su pintalabios, aunque la cruda realidad sea que nadie vaya a quitárselo a besos.

¿Cómo ahora es que siente pena por ellas? El misterio queda resuelto, así que Carlota recoge sus cosas y camina de regreso a casa. ¿Y ellas, qué hay de ellas? Bueno, siempre cabe la posibilidad de que Ken Príncipe vaya a rescatarlas...