martes, 30 de julio de 2013

De refranes va la cosa

Nos han enseñado a lo largo de nuestra vida que lo bueno debe durar. La ropa, los coches, las tecnologías, el amor verdadero… Pocos siguen ese refrán de «lo bueno, si breve, dos veces bueno».

Es como si ninguno de nosotros quisiera percatarse de que lo más hermoso de esta vida, probablemente no dura más que unos minutos, y con suerte. Un beso, una risa, un abrazo, una mirada, una estrella fugaz… Incluso el propio verano, se nos antoja efímero.

Abandonar las cosas que nos hacen sentir tan bien nos resulta imposible, e intentamos y volvemos a intentar mantenerlas con nosotros, a nuestro lado.

Quizás deberíamos aprender a apreciar la intensidad del momento, y dejar ir a aquello que nos llena el corazón, dejarlo ir con la corriente. Y quién sabe…


«Si amas algo déjalo ir, si regresa es tuyo»

miércoles, 24 de julio de 2013

miércoles, 10 de julio de 2013

El deseo

-Ocho. –Anuncia representando el número con los dedos de sus manos.- Ocho días para que cumplas los veintitrés. Te haces vieja, ¿eh?

-Me hago mayor. –Puntualiza ella.- Aunque a estas alturas no estoy muy segura de querer dejar atrás este año…

-Va a pasar quieras o no. –Se encogió de hombros.- Al menos siempre puedes pedir un deseo. He oído que este año quieres una tarta con velas a toda costa, ¿no?

-Si las velas no se soplan el deseo no se cumple. –Le recuerda.- Tampoco tengo muy claro qué quiero pedir…

-Podrías pedir dejar de ser tan insegura. –Propuso.

-O un trabajo…

-…o independizarte…

-…o tú-ya-sabes-qué…

-…quizás puedes pedir “ser feliz”. Eso lo englobaría todo, ¿no?

martes, 9 de julio de 2013

Demasiado tiempo



Quizás después de todo sí que necesito un descanso. Un tiempo para pensar qué quiero hacer con mi vida, hacía dónde la quiero redirigir y a quién necesito presente en ese camino que tanto ansío empezar.

La tormenta pasó y ahora encuentro una calma plena. Una calma a la que no consigo adaptarme y que me deja mucho tiempo, demasiado, para pensar y repensar.

Así, comienza un periodo que anhelo breve. Un periodo para reencontrarme conmigo misma, con quien quiero ser.