lunes, 5 de mayo de 2014

5AM


Hoy me revuelvo en mis sábanas de nuevo, después de pasar cuatro maravillosas noches e incluso mediodías entre las tuyas. Aunque digas que mi cama es mejor, me está costando dormir sin tenerte como punto de referencia, como si no me hallara.


Probablemente volveré a despertarme porque sí a eso de las cinco, según me ayuda a ver la pobre lucecita de mi reloj. Entonces caeré en la cuenta de que mi cama no está medio llena, sino medio vacía.