miércoles, 29 de junio de 2011

La meta


Se levanta, se sacude el polvo y vuelve a por más. No creas que no está cansada de intentarlo, pero sabe que no puede desistir. Y no importa cuántas veces se da contra la pared, ella sigue ahí, al pie del cañón dando lo mejor de sí.

Hay días que se derrumba, que se quiere bajar del mundo y gritarle lo injusto que está resultando ser. Pero sólo son eso, días. Luego todo pasa y regresa al camino que le lleva hasta su meta.

Porque en esta vida hay que tener constancia, no dejar de perseguir nuestros objetivos por más zancadillas que nos pongan durante el recorrido. Y no lo olvides, ve a por todas como si fuera la primera vez. Quizás también es la última. 

lunes, 27 de junio de 2011

Premio - Entrevista

Hace unos días Fuss me obsequió en su blog con un premio en el que tenías que responder a una serie de preguntas. Normalmente no haría una única entrada para un premio, sino que lo adjuntaría a un relato. Por desgracia los exámenes me están asfixiando y no he podido tenerlo a tiempo. Aun así, pienso que es una forma de que los que me seguís me conozcáis un poco más. Así que bueno, aquí un poco de Summer: 

1. ¿Cuál ha sido la mayor travesura de tu infancia?
¿La mayor? Lo siento pero me la guardo para mí... (mal empezamos).

2. ¿Por qué creaste el blog?
Porque Teenage Wasteland me animó. Llevo escribiendo desde los catorce años pero nunca me había atrevido a compartir mis relatos, al menos no de una forma tan pública. 

3. ¿Qué tipo de blogs sigues?
Blogs de relatos en la mayor parte. Luego están también algunos blogs híbridos que contienen tanto relatos como vivencias personales.

4. ¿Tu maquillaje imprescindible?
Corrector, suelo trasnochar.

5. ¿Tu color favorito?
Últimamente no me decido por ninguno, depende del día. Aun así, me quedo con el rosa.

6. ¿Tu perfume?
Lady Rebel, de Mango.

7. ¿La película que más te ha gustado?
Imposible quedarme con una... 500 días juntos, o Juno quizás. 

8. ¿Qué países te gustaría conocer y por qué?
Estados Unidos: siempre me ha llamado la atención, es un destino realmente atractivo bajo mi punto de vista.
Inglaterra: Hace unos años visité el sur del país y me quedé prendada.
Canadá: Aún no sabría decirte bien por qué, sólo sé que se ha sumado a la lista.
Francia: Realmente no me llamó la atención hasta que vi a Amelie subida a la moto de Nino paseando por las calles de París.

9. ¿Cuál es el secreto de la felicidad?
Ser fiel a uno mismo. Que te guste lo que haces en la vida, sentirte cómodo con las personas que te rodean y sobretodo con uno mismo.

10. Esta pregunta háztela y respóndela.
¿Crees que dejarás algún día de ser TAN insegura? R: Estoy trabajando en ello.

11. ¿Cuál fue el mejor día de tu vida?
20 de Julio de 2007. Summer conoce Londres de la mano de su amor de verano. 

12. ¿Cuál es tu cantante favorito? ¿Qué harías para conocerlo?
Mi cantante favorito es Danny Jones, de McFLY. Y sobre qué haría para conocerlo... no sé. No soy una fan histérica, así que no creo que hiciera nada del otro mundo.

13. ¿Tienes alguna adicción? ¿Cuál?
Escribir. Mi cabeza relata en todo momento. 

14. ¿Cuál es tu amor platónico?
Tengo tantos y ninguno a la vez... Mi amor platónico se esconde en cada sonrisa y cada mirada furtiva de cualquier desconocido.

15. ¿Cuál es tu color de ojos preferidos?
Gris, siempre. Y según la genética debería tenerlos así, pero me ha jugado una mala pasada. Espero que no os molesten los ojos color avellana. 

16. ¿Sobre qué escribes cuando te sientes inspirada?
Sobre muchas cosas, aunque últimamente todo se canalice en romances. Me gusta escribir sobre la inseguridad, el punto de vista de un chico (lo cual no suele ser fácil, pero yo lo sigo intentando), un viaje... También escribo sobre los sueños que recuerdo, y en general de lo que me gustaría que me sucediera. 


Hasta aquí las preguntas. Si alguien quiere saber algo más, os dejo mi dirección de Formspring. Muchas gracias a Fuss de nuevo y en general a todos los que me animáis a seguir escribiendo. Volveré con la próxima historia tan pronto como pueda :)

Un saludo.

jueves, 23 de junio de 2011

The first day of my life (III)


He pulsado tantas veces las teclas que me sé tu número de memoria. He intentado llamarte, pero antes de que suene el tono de llamada cuelgo. ¿Acaso debería? ¿No perdería toda credibilidad tras haberme hecho la dura?

Juego con uno de mis rizos mientras busco en YouTube la canción que venías silbando. Tú… qué difícil es visualizarte en mi mente. Tan sólo recuerdo tres cosas: el verde de tus ojos, tu media sonrisa y la forma en que el pelo te cae sobre la frente. ¿De tu voz? Sólo sé que consiguió estremecerme. Quizás por eso me cuesta tanto realizar esta llamada.

Abandono mi cama y avanzo hasta llegar al espejo. Allí una niña asustada me devuelve la mirada. Da igual cuántas veces cambie de ropa, peinado y actitud, sigo siendo la misma niña pequeña de siempre.

Pero eso va a cambiar, tiene que cambiar. Así que pulso el botón de rellamada y contengo la respiración. Un tono, dos tonos, tres tonos.

-¿Diga? –Preguntas al otro lado de la línea.

Y ahí está, tu voz de nuevo. Vuelvo a hacerme pequeña, a ahogarme en un vaso de agua. Incapaz de articular un simple hola, cuelgo el teléfono decepcionada conmigo misma. «Estúpida», murmuro mientras me abrazo a la almohada.

No han pasado dos minutos cuando el teléfono comienza a vibrar. Miro la pantalla y ahí estás de nuevo, dándome otra oportunidad. Esta vez no me lo pienso dos veces y descuelgo cuando apenas ha finalizado el segundo tono. Lástima que siga en estado de shock.

-Sé que estás ahí… -Canturreas.- ¿Qué pasa, te ha comido la lengua el gato?

-N-no. –Balbuceo.- Es que… bueno, yo…

Escucho tu risa y no puedo evitar sonreír, aunque yo sea la causante. Entonces me hablas del calor que hace para la época que estamos, que no puedes dormir y que te pasas la noche viendo películas en el ordenador. No sé cómo lo consigues, pero no tardamos en intercambiar opiniones sobre libros llevados a la gran pantalla. Me siento cómoda, tranquila…

-Bueno, creo que es hora de colgar. –Anuncias.- No quiero restarte horas de sueño a ti también.

Se me pasan millones de frases por la cabeza, pero sólo atino a decirte «Está bien… buenas noches».

-Oh, ¡espera! –Exclamas.- Aún no me has dicho cómo te llamas.

-Te lo diré la próxima vez que hablemos. Lo prometo.

-Así que habrá una próxima vez… Eso me gusta. –Apuntas.- Buenas noches. Sueña conmigo. 
______________________________________________________

Continuará...

miércoles, 22 de junio de 2011

Me rindo


SIENTO CÓMO EL VIENTO SE PIERDE EN MI ROPA, A LA VEZ QUE ME SACUDE EL PELO DE UN LADO A OTRO. EL MAR ESTÁ AHÍ, DE FONDO, MIENTRAS TÚ POSAS CON TU MEJOR SONRISA EN EL BANCO DE SIEMPRE. ¿CUÁNTAS VECES HEMOS REPETIDO ESTA ESCENA? INFINITAS, PERO AHORA TODO ES DIFERENTE. NOSOTROS, LOS MEJORES AMIGOS, HEMOS DADO UN PASO MÁS ALLÁ. AÚN NO SABEMOS CUÁNTO TIENE DE BUENO, O CUANTO DE MALO… PARA SER HONESTOS AÚN NO QUIERO DESCUBRIRLO. PREFIERO SEGUIR SOSTENIENDO TU MANO EN CADA PASEO QUE DAMOS.

TE SACO LA FOTO Y ECHAMOS A ANDAR. TÚ NO DICES NADA, PERO LO DICES TODO. ME DEDICAS ESA MIRADA DE NIÑA BUENA QUE TAN BIEN TE SALE Y YO SUELTO UNA CARCAJADA. QUE NO TE PREOCUPES, QUE NO LE DIRÉ A NADIE QUE SI EXISTE EL INFIERNO EL DIABLO TE TIENE UN LUGAR RESERVADO A SU DIESTRA. ME QUITAS LAS GAFAS DE SOL, Y ME DICES QUE SI LAS QUIERO QUE VAYA A POR ELLAS. TÚ Y YO SABEMOS QUE LAS GAFAS ME DAN IGUAL, ASÍ QUE NO ME PONES TRABAS CUANDO TE ELEVO POR LOS AIRES HASTA QUE ME DIGAS LAS PALABRAS MÁGICAS, ME RINDO.

PORQUE ASÍ SURGIÓ LO NUESTRO, Y PORQUE A VECES LO ÚNICO QUE HAY QUE HACER ES DEJARSE LLEVAR.
____________________________________

Muchas gracias a Teenage Wasteland por asistirme en cada bloqueo, como siempre :) 

lunes, 20 de junio de 2011

The first day of my life (II)


-¡Ya estoy aquí! –Anuncio metiendo las llaves en uno de los cajones del recibidor.

Arrastro los pies hasta llegar al sofá, donde me desplomo como si mi cuerpo pesara varias toneladas. Estoy tan cansada que el único “esfuerzo” que hago es alcanzar el mando a distancia. Pongo el primer canal de música que encuentro; tampoco es que vaya a prestarle mucha atención.

-Y bien, ¿cómo va ese proyecto de clase? –Pregunta mamá desde la puerta del salón.- ¿Habéis adelantado mucho?

Sí, le mentí. Ella creía que había pasado la tarde con Grace haciendo un proyecto para clase, cuando en realidad había estado en el aula de castigo. Pero, ¿qué podía hacer? Lo que no sepa no le hará daño, y a mí tampoco. No estoy de ánimo para otro de sus sermones en los que me hace sentir la peor hija del universo. Bastante difícil es todo ya.

-Está casi terminado. –Sonrío.- Nos falta la conclusión y ultimar detalles…
-Qué bien.

Mi respuesta parece satisfacerla lo suficiente para hacerle salir de la habitación. Lanzo un suspiro, pero el remanso de paz se acaba cuando mi preadolescente hermano se materializa en la habitación.

-¿Me dejas tu lápiz?
-¿Dónde está el tuyo? –Pregunto con la cara hundida en uno de los cojines.
-¡Y yo qué sé! –Exclama.- Venga, que te lo devuelvo en cuanto termine.

Asumo que no me va a dejar en paz hasta que se lo dé, así que rebusco en mi estuche y una vez lo encuentro se lo entrego. Me brinda su sonrisa metálica durante unos segundos y entonces desaparece de mi vista.
Devuelvo el estuche a la maleta y entonces, descubro un trozo de papel. Lo desdoblo cuidadosamente como si contuviese el mayor de los secretos.

334-987-764
¿Demasiado tarde para que sea el primer día?
___________________________________________________________________________

Continuará...

viernes, 17 de junio de 2011

Para no echarte de menos


Las luces, la música, la gente... llega un momento en el que pierdo la noción de dónde estoy. Mi cabeza da vueltas mientras busco alguna cara conocida, pero todo va demasiado deprisa. La música rompe mi cabeza a cada golpe, como si estuviera junto a uno de esos enormes altavoces. Siento náuseas, y busco desesperadamente la salida pero no hay ni rastro de ella.

Suerte que descubro el símbolo de los servicios en una de las paredes. Una vez entro me contemplo en uno de los espejos. Está lleno de carmín y manchas que no logro identificar, pero a pesar de todo puedo verme reflejada. Menudo desastre. Tengo el pelo todo enmarañado, la sombra de ojos ahora corre en todas direcciones de mi cara y el poco pintalabios que me queda sobrepasa las comisuras de mis labios. Un par de chicas me miran mientras comentan algo entre susurros. Me hubiese encantado ponerme de pie y gritarles qué estaban haciendo, pero el estómago me da un vuelco y siento unas irrefrenables ganas de vomitar. Entonces todo cae por el inodoro: tus cambios de humor, tus mentiras, nuestros sueños... incluso tus recuerdos. Nada queda ya de ti, todo lo dañino ya ha desaparecido y siento que puedo volver a empezar de cero.

Porque ¿sabes qué? Se acabó. Se acabó beber de más para no echarte de menos.

miércoles, 15 de junio de 2011

The first day of my life (I)


El reloj del aula de castigo marca las cinco en punto. No somos muchos, unos siete u ocho en total. Soy consciente de que me queda una larga hora por delante encerrada con completos desconocidos, así que saco mis deberes y me dispongo a hacerlos. «Así adelantaré algo y evitaré conversaciones incómodas», pienso.

Es entonces cuando escucho a alguien silbando por el pasillo una melodía que me resulta conocida. Aparto la atención de mis libros y trato de averiguar de qué canción se trata. La melodía se hace más fuerte, al igual que las pisadas que ahora retumban junto a la puerta. De repente alguien la golpea con los nudillos, sobresaltándome de forma inesperada. El picaporte gira unos 180⁰ y ahí es cuando entras en escena.

No agacho la cabeza hasta que tus ojos verdes se encuentran con los míos. Descubro tus botas militares, las que marcan el compás de tus pasos. Procuro regresar a mis tareas, pero entonces te sientas justo delante, no sin antes brindarme una media sonrisa.

-Hola. –Saludas en un susurro.- ¿He llegado muy tarde?

Por la expresión desenfadada de tu rostro llego a la conclusión de que realmente la respuesta no te importa lo más mínimo, que sólo es una pregunta tonta para comenzar una conversación. Aun así yo me limito a sacudir la cabeza, tan tímida e insegura como siempre.

Te vuelves hacia delante, decepcionado quizás por mi reacción. Ante este pensamiento no puedo evitar inclinarme sobre mi mesa para susurrarte una nueva pregunta.

-¿Qué canción era la que venías silbando por el pasillo?

-The first day of my life, de Bright Eyes. –Dices apoyándote en el respaldo de tu silla con una sonrisa.- ¿La conoces?

-Sí… -Respondo. Hubiese añadido que me parece una canción preciosa, pero temo lo que puedas pensar.- Y… ¿por qué esa canción?

-Es la canción favorita de mi novia.

Dicho esto me echo hacia atrás y regreso a los problemas de matemáticas. Él nota mi cambio de humor, y le debe parecer divertido, porque no puede evitar soltar una risita irónica.

-Es broma, no te enfades. –Dice alzándome suavemente.- La canción no tiene ningún significado especial, pero hoy podría cobrarlo, ¿no?

-¿Hoy? –Río irónica.- Lo dudo mucho. Pero tranquilo, como dice la canción: con estas cosas nunca hay forma de saber, sólo podemos esperar y ver



Continuará…
______________________________________________________________

Os dejo el link de la canción traducida aquí . Espero que os guste :)

jueves, 9 de junio de 2011

No words


El timbre comienza a sonar indicándonos el final de la clase. Ya tenía guardadas mis cosas, así que salgo de los primeros al pasillo. No tardo en encontrarte, estás ahí, con tus amigas. Una vez me divisas te despides de ellas y vienes corriendo hacia mí. No puedo evitar sonreír.

-¿De qué te ríes? –Preguntas aferrándote a mi mano.
-No me río, sonrío. –Te digo.- Y lo hago cada vez que te veo. Como un idiota.

Tú no dices nada, pero me das un beso en la mejilla que valdría más que cualquier palabra. Echamos a andar mientras me cuentas cómo te ha ido en la última clase cuando el ambiente torna gris en cuanto él aparece en el pasillo. Él. El causante del ojo morado por el que tanto me preguntas. El que trata de dejarme como un imbécil cada vez que nos encontramos los tres por los pasillos.

Te aprieto la mano, como si eso no pudiese separarnos. Sus palabras retumban en mi cabeza «Por tu salud, rompe con ella, déjala»; y así una y otra vez.

Pero no te preocupes, porque no te pienso dejar. Me puede amenazar, me puede volver a golpear… pero nunca nos va a separar. Porque lo que tú y yo tenemos es especial, algo que está más allá de lo físico. Porque las palabras sobran cuando estamos juntos… Por todo eso, y te aseguro que nadie podrá romperlo jamás.
______________________________________________________________________

Gracias a Teenage Wasteland por ayudarme con el final :)

sábado, 4 de junio de 2011

¿Cuestión de suerte?


-Hola Julie… -Susurra a sus espaldas.- Ya pensaba que no ibas a venir.

-Pues ya ves, cambio de última hora. –Trata de sonreír, pero no llega a lograrlo.- Al parecer perderme una fiesta de las tuyas está calificado de sacrilegio entre nuestros compañeros y amigos.

-Eso dicen… -Murmura con sorna, aunque no entiende muy bien lo que la joven ha querido decirle.- ¿Te apetece que vayamos a otro sitio? Uno más tranquilo quizás…

-¿En serio tengo que responder? –Ni siquiera le mira a los ojos cuando conversan. Prefiere contemplar el cuadro tan enorme que adorna la chimenea del salón.- Entre tú y yo nunca va a pasar nada, grábatelo.

-Pasará. –Le asegura.- Me encargaré de ello.

-¿Sabes qué? Hagamos una cosa. –Le propone convencida mientras saca una moneda de uno de sus bolsillos.- Si la lanzo y sale cruz, nos vamos a dar una vuelta… y si sale cara, me dejas en paz.

Julie lanza la moneda convencida mientras el chico cruza los dedos. Una vez cae al suelo, la chica la pisa y la levanta del suelo.

-Cara. –Anuncia.- Lo siento Mark, ya nos vemos por ahí… 

Y dicho esto se marcha bajo el compás de sus zapatos de tacón. Mira su moneda de dos caras una última vez y la devuelve a su bolsillo. «La suerte no se tiene, la suerte se fabrica».