lunes, 31 de diciembre de 2012

Adiós 2012


A pesar de todo lo malo, 2o12 moló mucho…
…así que pórtate bien, 2013.

Comenzamos año y comenzamos blog:
¡La primera entrada, mañana o1 de enero! 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cambios.


Antes que nada me gustaría felicitaros a todos las navidades. Sé que llevo un par de días de retraso pero ya sabéis cómo son estas fechas, líos por todas partes. A los que celebréis Papa Noel espero que os haya regalado muchas cosas y a los que no: vamos, todos sabemos que quienes molan son los reyes magos, que son andaluces y todo.

Últimamente he estado experimentando muchos cambios. Una compañera me dijo una vez que el cambio se nota más que nunca en el transcurso de los 22 a los 25 años. Amén a eso. Hay personas que no procesan bien los cambios. No quiero que ese sea mi caso. Quiero cambiar y ver dónde empecé y averiguar dónde voy a terminar. Una de las cosas que voy a cambiar es el anonimato. Hace poco escribí algo en Facebook y mis contactos se volvieron locos dándole a “me gusta”. Se siente genial ver que todos tus amigos y conocidos disfrutan con algo que ha salido de tu cabecita. Y ahora tengo sed de más. Además, algunos sabéis que estoy en el último año de carrera estudiando publicidad y relaciones públicas. Y realmente me encanta. No es un mundo fácil, pero realmente lo disfruto… y quiero añadir esa parte de mi vida también al nuevo blog.

Así, me presento para el 2013 con un blog/proyecto más personal. Incluirá películas, cortos, anuncios, carteles y por supuesto, mis pequeños relatos. Me gustaría seguir contando con vosotros, de hecho en cuanto me mude os seguiré a todos, así que no os libraréis de mí tan fácilmente. Despego el 1 de enero, ya os dejaré el enlace en una nueva entrada.


domingo, 9 de diciembre de 2012

Decid "patata"


Es curioso cuánta importancia puede cobrar una fotografía. Siempre le llamó la atención la capacidad que tenía de retratar un instante e inmortalizarlo de por vida. Cierto es que criticaba a aquellos que banalizaban el poder de una cámara fotográfica y capturaban su imagen por aburrimiento o por puro amor propio.

Paul siempre afirmaba que para que una fotografía tuviese valor, debían suceder una de las siguientes cosas: que se tratase de un momento especial, digno de capturar o que dicha fotografía estuviese repleta de belleza, de arte.

Siempre detestaba a aquellos que se gastaban porque sí auténticos tesoros para pavonearse ante sus conocidos con cámaras de primeras marcas; pues él jamás olvidaría cuánto trabajó para conseguir la suya. Y por supuesto, anterior a esa tuvo una de dudosa calidad con la que iba explorando el mundo.

Si le preguntas a Paul, el fotógrafo nace, no se hace. Lo lleva dentro de su ser, y sus fotografías son la forma de expresar su visión, su filosofía. 

Así que la próxima vez que vayas a realizarte una fotografía, piensa bien en el valor que tiene para ti. Quizás una de las siguientes se lleve tu alma.   

domingo, 2 de diciembre de 2012

Todo se truncó


Todo se truncó con una sonrisa.

Quizás la culpa la tuvo él, que nunca se había atrevido a defenderla frente a un careo. Es probable que el causante fuera aquel dependiente y su seductora sonrisa… Pero seguramente la gota que colmó el vaso fue volver a sentirse deseada. Como no se sentía hacía tiempo.

Un pequeño encontronazo le había costado los gritos de aquel colérico cliente. Ni siquiera pudo responderle, simplemente se hizo pequeñita hasta que llegó aquel joven de actitud valiente.

Sin saber cómo, de repente se vio en aquellos otros brazos, y en aquella cama tan diferente  a la suya. Se vio disfrutando en manos de otro hombre, sin ningún cargo de conciencia.

El chasquido de la puerta le había devuelto a la realidad. Todo había sido una pesadilla demasiado viva, intensa y afortunadamente corta.

Camina por el pasillo hasta llegar a la habitación. Allí está él.

Ahora lo recuerda todo. Todo se truncó con un accidente.

Él, el amor de su vida había sufrido el accidente más impactante que jamás tuvo que vivir. Aún le cuesta comprender cómo puede estar vivo después de que su coche fuese aplastado por un camión. Ya no recuerda cuántos meses estuvo en coma.
Frente a ella se encuentra un niño de apenas tres años de edad encerrado en el cuerpo de un hombre de casi treinta. Un escalofrío recorre su cuerpo. Jamás podrá acostumbrarse a tal situación. Cuando la descubre en el umbral de la puerta, tira el plato de sopa que está comiendo inintencionadamente. Ella acude corriendo antes de que él se eche a llorar.

-Has tardado mucho. –Dice con palabras torpes.- ¿Dónde estabas?

-Tranquilo, cariño… no volverá a pasar. –Susurra mientras le abraza.

Le observa a los ojos y descubre que tras ese niño grande sigue estando el hombre que la enamoró, el que la cuidó cuando tanta falta le hacía. Ahora las tornas han cambiado, pero aquello no supone ningún problema. Entonces recuerda que solo le hace falta su existencia para ser feliz.