martes, 19 de junio de 2012

Confesiones



Hoy rompo una lanza a favor de nuestro pasado. Los recuerdos que más nos avergüenzan, los que nos siguen atormentando cuando pensábamos que ya los habíamos olvidado. Supongo que debería explicar el motivo de todo esto. Hoy, se me ha pasado por la cabeza borrar Summerland.

Supongo que leer antiguas historias me ha hecho ver algunas que carecían de fuerza, garra o personalidad. Pero entonces me he parado y he pensado. ¿Quién dice que en su momento no la tuvieron? Este no es el primer blog que tengo, pero espero que no corra la suerte del resto. Teenage Wasteland (con quien desgraciadamente ya no contamos por aquí pero yo siempre espero que esté entre vosotros, leyéndome), me retó a que lo crease con la intención de mejorar. Así que, ¿no es el fin de todo esto, seguir practicando? Los textos menos afortunados son tan solo una parte del camino. Cada texto es un pequeño grano de arena en lo que algún día espero que sea un castillo. No soy como muchos de vosotros, yo no tengo el valor para presentarlos a un concurso o enviar alguno de ellos a cualquier editorial, pero el hecho de que cada vez vaya siendo menos secreto me gusta, porque he aprendido a que sea conocido sin que me condicione.

Así que, después de esta parrafada, os pido que no eliminéis vuestro blog, ni lo cambiéis por uno nuevo. Modificar el diseño, la actitud, vuestro nombre de guerra. Pero por favor no olvidéis ese pasado que hoy os hace ser de tal modo.

Un saludo.

Summer 

3 comentarios:

  1. Aaah, ya me habías asustado, ¡ni se te ocurra borrarlo!

    Es cierto que unas historias o recuerdos nos pueden hacer daño ahora, o no nos parece que tengan tanta garra como hubiésemos querido pero... no sé, es parte de nosotros, y en su momento, como dices, sí que nos pareció importante.

    Cada pequeño fragmento que escribimos es parte de lo que hemos sido y somos, y puede que seamos en un futuro. No hay que echar por tierra nuestro trabajo, ni nuestra persona, ni nuestra forma de ser, al revés, hay que seguir luchando y (re)construyéndonos cada día ^^

    Desde aquí yo también te animo a que sigas adelante. :)

    Un besote

    ResponderEliminar
  2. Me ocurrió lo mismo que a ti... en serio, lo mismo.
    Me "harté", ya no me salían palabras.. ya no escribía por mi y mis sentimientos, si no por lo que los lectores querían leer y les escribía lo que querían no lo que yo sentía... no me gustaba ese cambio, el blog pasó a dejar de ser mío para ser "uno más" pero entonces me di cuenta de que ese cambio lo hice yo sola y no debía cerrarlo ni mucho menos, simplemente, dejarlo un tiempo para reflexionar, hacerle los cambios debidos y volver a la carga con las pilas nuevas y recargadas.

    Me alegra que no cierres tu blog! me gusta :) un beso!

    ResponderEliminar
  3. Que susto! Menos m al que no borras el blog, me encanta como escribes. Y si puede que las viejas entradas no tengan tanta garra o tanta vida o usimpelmente un estilo diferente a las actuales, pero son nuestra evolucion, todos nuestros sentimientos y momentos que nos hacen.
    Un beso enorme desde Nunca Jamás.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por dejar tu huella.