Una vez rehace esa cama en la que tantas
vueltas da, noche tras noche, toma asiento junto a su escritorio y reordena sus
apuntes. Desde fuera parece una obra digna de la entropía, pero cada papel
guarda un perfecto orden. Los días pasan más deprisa de modo que la fecha del
examen se va acercando más y más. Por un lado es una suerte, porque al fin y al
cabo también le verá a él.
De vez en cuando desconecta del estudio
conectándose a Internet (qué ironía, ¿no?). Durante estos días es su única
ventana al mundo exterior, sintiéndose así una Rapunzel sin melena a la que
muchos conceptos y autores mantienen reclusa. Poco después regresa al estudio y
así hasta la hora de comer.
Quizás necesite más horas de estudio que
muchos otros, pero por suerte tiene claro que sin esfuerzo las metas, como los
sueños, no se alcanzan.
Mucha suerte a todos con los exámenes de septiembre...
Mucha suerte a todos con los exámenes de septiembre...
Totalmente cierto! aunque piensa en que después de ese examen / esos exámenes todo estará más tranquilo y habrá merecido la pena ^^
ResponderEliminarun beso!
¡Suerte! :)
ResponderEliminarUff! Esto me ha recordado a que pronto empezaré las clases, vendrán los exámenes y estaré igual... xD Pero sí, luego el estrés, las depresiones, los fines de semanas en clausura (como si tu casa o la biblioteca se tratara de un convento o de una extraña comuna), valen la pena. Todo esfuerzo tiene su recompensa... :)
ResponderEliminar¡Muchos ánimos si tienes algún examen! ¡Y si no, también! ¡Un beso! :)
Te había perdido la pista al cambiarme de blog, pero vi el comentario en el blog de Leyre (de hecho, me rallé con los nicks en plan...¿he firmado ya? xDD), así que aquí te tengo otra vez! ^^
ResponderEliminarNo sé si te acordarás de mi y mi antiguo blog, pero siempre leía tus textos :P
Un besote!