viernes, 28 de septiembre de 2012

Llueve

Aparta todas las cosas que hay por su escritorio y se sienta sobre éste, apoyando la cabeza en el cristal. Fuera diluvia con fuerza, como si el cielo tuviese intención de caerse, como si él también quisiera manifestarse. Ella sólo lo observa, ensimismada.

Para la mayoría del mundo la lluvia es un mal necesario en pequeñas dosis. Una invocación cuando lavas el coche o riegas las plantas. Para otros muchos era la excusa perfecta para quedarse en casa, resguardados de todo y disfrutando de una buena película, un chocolate caliente o simplemente una mantita. Para ella era el momento perfecto para escribir.

La lluvia era la mejor de las músicas, la más hermosa y tranquilizadora. Podía pasarse escuchándola durante toda la tarde, sin cansarse de ella.

Una vez adquiere su medida necesaria de lluvia, retoma el asiento en su sillón y toma papel y lápiz. Las ideas llegan a ella como rayos que iluminan el cielo gris.

4 comentarios:

  1. Qué suerte, a mi la lluvia me deprime bastante, jajaja. Prefiero el sol, el calor y el cielo azul ;)

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  2. Me encantan los días de lluvia y siempre me ha gustado escribir mientras el cielo descarga toda su rabia.
    Un beso :)

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  3. Ay! A mí me encanta la lluvia... Salen unos relatos preciosos y se duerme de bien... :)

    ¡Un besazo! ^^

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  4. A mi igual, la lluvia me gusta mucho. Da mucha paz cuando llueve.
    Besos!

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