-¿Por qué actúas como si en realidad te importara la gente? –Pregunta Roxy, como ahora se hace llamar dando una calada a un cigarro.- A la gente le das igual, ¿sabes?
-Yo no actúo, soy así. –Se encoge de hombros, como si eso pudiera salvarla de las acusaciones de aquella chica que solía conocer.- Trato a los demás como me gusta que me traten a mí.
-Ingenua… -Dice soltando una risita entre dientes.- Voy a dejar el tema, pero que sepas que sigo sin entender esa bondad tuya que no te lleva a ninguna parte.
-¿Ah no? –Percibe la molestia en su voz.- Míranos, somos un contrapunto. Yo soy el tipo de persona que hace florecer sonrisas donde tú ante sembraste malas actitudes.
Me encantó
ResponderEliminarUn beso
Y las tortas que te llevas siendo así no las entiende nadie...es lo que tiene!
ResponderEliminarRealmente odio perder asi a las personas: las tienes a tu lado, tan cerca que puedes tocarlas con el dedo, pero realmente, ya no estan alli. Al menos no lo que tu conocias.
ResponderEliminarMi pregunta es: Por que? Que les hace cambiar?
Saludos :)
Supongo que siempre habrá gente que se moleste en criticar tus actitudes , solo por aburrimiento. Cada uno es como es y no se hace ningún papel. Está genial el texto. Un beso
ResponderEliminarTodos nos planteamos alguna vez la fina línea entre la bondad y la ingenuidad (:
ResponderEliminarTe he dejado comentarios en las tres últimas entradas, las que me restaban por leer ^^