miércoles, 13 de noviembre de 2013

Hasta siempre, amigo

Nos conocimos cuando yo tenía unos ocho años y tú apenas un mes de vida. Nunca me sentí muy segura estando cerca de los que son como tú, pero en cuanto te conocí perdí el miedo.

Te recuerdo como un bebé tembloroso al que le encantaba la leche y le costaba subir las escaleras. Siempre me mirabas con esos ojitos brillantes, como si quisieras decirme “ayúdame, que yo solo no puedo”. Y jamás olvidaré cuando descubrimos el miedo que le tenías al secador.

Siempre que volvía a casa lo hacía corriendo, ilusionada porque volvería a verte y me alegraba saber que tú sentías lo mismo. Tú, puro nervio. No dejabas de saltar y hacías lo que fuese para alcanzar las cosas de la mesa. Daba igual que fueras pequeño, tú siempre te las apañaste para lograrlo.

Hemos crecido juntos durante los siguientes quince años. Quince años donde te he hablado como si fueras una persona, paseado juntos bajo la lluvia, jugado y gritado. Aunque tú más bien me ladrabas.

No voy a mentir y a decir que has sido un súper perro, porque siempre fuiste un mimado y un gamberro. Aunque en parte es nuestra culpa, y ahí me tengo que callar.

Después de quince años contigo hoy tengo que aprender a vivir sin ti. Y créeme, qué raro va a ser no verte deambular la casa y redescubrir que te la conoces mejor que yo.

Dondequiera que estés (ese cielo de los perros del que todo el mundo bromea), pórtate bien, no comas con esas ansias tuyas y no te metas con los que son más grandes que tú. Yo nunca olvidaré que fuiste mi mejor amigo. 

3 comentarios:

  1. Ains... lo siento de verdad. Tu texto me ha recordado a mi perrita, que en cualquier momento puede irse también al cielo de los perros, ese que hablan. Y trato de hacerme a la idea porque ya son muchos años, pero... por otra parte, también me dará mucha pena :(

    Seguramente han sido muy felices mientras han estado con nosotros. Eso es lo importante, que han estado bien.

    Un besito

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  2. Me has emocionado. Siento mucho tú pérdida pero aunque hablo sin saber seguro que fueron los mejores años tanto para él como para tí. Ánimo.

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Muchas gracias por dejar tu huella.