viernes, 20 de septiembre de 2013

Bienvenido, Otoño


De un día para otro me encuentro buscando a tientas las sábanas de la cama. El ahora fresco viento se cuela por las rendijas de mi persiana y entra en contacto con mi piel, erizándola. Me arrebujo entre las telas y me enrosco como un minino para protegerme. Tú no tardas en aparecer, deslizándote a través de mi espalda y rodeando mis brazos con los tuyos.

-Acabo de recordar por qué me gusta tanto el otoño.

1 comentario:

Muchas gracias por dejar tu huella.