viernes, 1 de febrero de 2013

Alicia


Para los tiempos que corren, no resulta fácil vivir en un lugar como este. Con una demografía digna de ciudad y una geografía más bien propia de pueblo, los pocos y buenos lugares que quedan se ven infestados de gente no grata. Al menos para ella.

Alicia ha aprendido a convivir con este sentimiento, y siente su ciudad como una especie de corral. De vez en cuando descubre gente como ella, que desea escapar de aquí. Gente que anhela probar ciudades de verdad, buscarse la vida trabajando de lo que sea. Aquellas personas que ven el resto de idiomas como herramientas del día a día. Está cansada de la incultura que se desprende de sus calles, promovida por gente de su edad.

Una vez llega a casa, suspira resignada y se desprende de aquel bombín que ha provocado las burlas de sus paisanos. Tendrá que esperar a un lugar mejor.

2 comentarios:

  1. Pueblos... yo creo que en todos ocurren lo mismo. Para unas vacaciones está bien, unos días, un fin de semana, pero si ya has probado salir fuera, se te queda pequeño.

    A mi me pasa lo mismo, vaya. Y creo que estudiar lejos fue la mejor decisión, jajaja.

    Un besito

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  2. los corrales, donde las personas te miran a veces con insistencia, a veces indiferentes, a veces como si fuese un circo...
    Algunas ocasiones estamos del otro lado del corral y otras por dentro sintiendo esa incomodidad y asco.
    Me gusta mucho tu blog, los títulos y las fotografías, es muy congruente.

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