-¿Qué?
–Pregunta finalmente, cansada de que le mire de esa forma tan suya que tiene.-
Piensas que soy un despropósito, ¿no?
El joven
sonríe y cabecea mientras su compañera suspira desde lo más hondo de su
interior.
-Hoy has
tomado una decisión bastante importante por ti misma, sin dejar que ninguno te
presionemos. –Le comenta.- Estoy orgulloso.
-¿De qué, de
que me raje?
-No te has
rajado. Tenías diversas opciones y una serie de prioridades. Las has puesto en
orden y has conseguido lo mejor para ti. Es un gran paso en la vida, y se llama actuar con madurez.
-No es fácil
ser una persona madura.
-Nadie dijo
que lo fuera.
Desde luego, a veces elegimos una cosa u otra y en ese momento ni siquiera estamos seguros de si ha sido la decisión correcta, pero por el momento parece la menos mala... No temas, supongo que en algún momento se le empieza a coger el tranquillo ;)
ResponderEliminarUn besito
A veces hay que sacrificarse y perder cosas que queremos para tener algo mejor en un futuro. Hay que actuar con madurez y es cierto, nadie dijo que fuese fácil, simplemente dijeron que sería lo mejor.
ResponderEliminarMe gustó mucho :) tiene muchísima razón esta entrada!
Un beso!
maldita madurez.
ResponderEliminarmalditas patadas que nos da el mundo para que decidamos por nosotros mismos, cuando en realidad nunca deberíamos tener que escoger un solo camino. u_u
Eso de escoger un camino y elegir prioridades no es lo mío .___.
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