martes, 9 de octubre de 2012

Historias feas


Llevo varios días escuchando historias similares a la que viene a continuación… y me pone enferma. El cariño no se mendiga, ni se finge.

Era un secreto a voces. Tú ya no me querías, yo no quería creerlo. A principios de cada semana te proponías volver a enamorarte de mí. Aunque en realidad supongo que nunca lo estuviste, ¿no?

He estado a punto de pedirte perdón por lo duro de mis palabras. ¿Pero perdón por qué? Tú no me has pedido perdón por malgastar mi tiempo, mis ilusiones y mis ganas. Y no te guardo rencor por no quererme, de veras que no. Te guardo rencor por el tiempo perdido. ¿Acaso no teníamos derecho a ser felices? ¿Tan mal lo estaba haciendo que tenía que cumplir una especie de castigo?

Ya no te siento más mío, porque nunca lo fuiste. Así que mientras tú intentas acostumbrarte a todo, como siempre, con la frase “es lo que hay”; yo me marcho lejos de aquí, a buscar mi independiente felicidad.

Te irá bien, pequeño egoísta. Siempre te fue bien. 

3 comentarios:

  1. De verdad que no puedo entender a la gente así... Por suerte nuestra felicidad no tiene por qué depender de nadie.

    ¡Un beso! :)

    ResponderEliminar
  2. Siempre hay varias fases en esto del desamor, o en cualquier cosa cuando no se entiende... La negación, la duda, la ira... Nos cuestionamos siempre si fue culpa nuestra, cuando en realidad no tiene por qué. En cualquier caso, el tiempo pone todo en su lugar..

    ResponderEliminar
  3. ¿Por qué todos hemos tenido que salir a buscar nuestra "feliz" independencia?

    ResponderEliminar

Muchas gracias por dejar tu huella.