Si les
preguntas a todas esas personas que alguna vez formaron parte de su vida, te
contarán que Louise brillaba con su simple presencia. Que no había una sonrisa
más eterna y bonita que la suya, y que las ganas de vivir nunca se habían visto
tan aludidas en una persona.
Pero si
les preguntas a esas pocas personas que ahora quedan en su presente, te
contarán que Louise es una chica común, callada y ausente que vive a la sombra
de su pareja. Ya no ríe; no conserva a sus amigos, “los de siempre” y nadie le
ha visto sonreír desde hace mucho tiempo. Ella no se pone la ropa que le gusta,
porque a él no. No canta a pleno pulmón cuando sale su canción favorita en la
radio, porque a él le da vergüenza ajena. Louise nunca supo que iba a descubrir
un sentimiento mayor que el amor. El miedo.
Eso hay que cortarlo.
ResponderEliminarEl miedo mata poco a poco.
Me ha emocionado mucho tu entrada.
ResponderEliminarPobre Louise,no deberìa dejarse dominar por nadie. Debería dejar a esa persona y seguir siendo ella misma. Un abrazo^^
ResponderEliminarno hay peor cosa que el miedo.
ResponderEliminarsusurrale a louise que antes que una persona que le reprima, debe de estar (aunque le pese) su propia felicidad.
te sigo(:
Eso tampoco es un cuento de verdad porque no debería ser, creo yo. Debería vivir su historia y no la de otro...Que triste que haya relaciones como esa :(
ResponderEliminarHay que ser valientes.
ResponderEliminarPd. Me ha gustado.