viernes, 17 de junio de 2011

Para no echarte de menos


Las luces, la música, la gente... llega un momento en el que pierdo la noción de dónde estoy. Mi cabeza da vueltas mientras busco alguna cara conocida, pero todo va demasiado deprisa. La música rompe mi cabeza a cada golpe, como si estuviera junto a uno de esos enormes altavoces. Siento náuseas, y busco desesperadamente la salida pero no hay ni rastro de ella.

Suerte que descubro el símbolo de los servicios en una de las paredes. Una vez entro me contemplo en uno de los espejos. Está lleno de carmín y manchas que no logro identificar, pero a pesar de todo puedo verme reflejada. Menudo desastre. Tengo el pelo todo enmarañado, la sombra de ojos ahora corre en todas direcciones de mi cara y el poco pintalabios que me queda sobrepasa las comisuras de mis labios. Un par de chicas me miran mientras comentan algo entre susurros. Me hubiese encantado ponerme de pie y gritarles qué estaban haciendo, pero el estómago me da un vuelco y siento unas irrefrenables ganas de vomitar. Entonces todo cae por el inodoro: tus cambios de humor, tus mentiras, nuestros sueños... incluso tus recuerdos. Nada queda ya de ti, todo lo dañino ya ha desaparecido y siento que puedo volver a empezar de cero.

Porque ¿sabes qué? Se acabó. Se acabó beber de más para no echarte de menos.

9 comentarios:

  1. ¡Sí, sí y sí! Borrón y cuenta nueva, que mañana será otro día y mandaremos ciertas etapas a tomar viento ;O
    Me ha gustado mucho tu texto. El dinamismo y la fuerza del optimismo latente en él (aunque se haya alcanzado meditando a través de vasos de tubo) me parecen ultra reales.
    ¡Y gracias por tu comentario y el apoyo! Siento la ausencia... intentaré no repetirla en al menos muuuuuuuuuuuucho tiempo (ni sin aviso, que es muy feo de mi parte).

    Por cierto, me pareció comentarte en la entrada anterior, pero veo que no se debió guardar... decía que espero con ansias la continuación y que gracias por descubrirme la canción, es maravillosa y no la conocía :)

    ¡Un besito muy fuerte y nos leemos!

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  2. La bebida es malísima :(
    Nunca sirve para nada.
    Me gusta mucho, una forma abstracta pero real, una enorme paradoja sobre el abandono y lo superficial.

    Besos de purpurina, alicia.

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  3. puff, es una entrada preciosa y muy cierta.
    un beso enrome desde mi blog. =)

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  4. El alcohol te hace olvidar de tus problemas por solo dos horas, y luego, te crea más :/
    Me encanta tu blog! te sigo :)

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  5. Que no, que por mucho que nos empeñemos, el alcohol no ayuda a olvidar (puede que a corto plazo, pero...) sino más bien a hacer que estemos aún peor.
    Lo malo, sólo lo cura el tiempo, y si se tiene, un hombro sobre el que llorar (cibernéticamente, ofrezco el mío, por si alguien lo necesita)

    Un beso :)

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  6. Sabes que te digo que disfrutes del alcohol en su moment oy ya esta, tal vez ayude, tal vez gracias a eso provoques una buena situación xD no lo sé joder me encanta el titulo del blog, siempre q lo veo digo que bueno es.
    un abraozo!

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  7. Intenté firmarte en la entrada de ayer pero no se por qué, no se publicaba mi comentario :( (se ve que eran problemas de mi ordenador :/)

    El beber no soluciona nada... tan sólo tiene que pasar el tiempo, es lo que lo cura todo, por mucho que duela...

    Un besito

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  8. ¿Quién de nosotras no ha bebido de más para sacarnos de cabeza a alguien? Lo peor viene al dia después, la resaca, el dolor de cabeza, el domingo. El día en que por lo menos yo más pensaba en él. Y las ganas terribles de llamarlo.

    Pero espero que todas esas cosas que se han ido, NO vuelvan. Que esa noche sea la única que tengas que beber de más para sacartelo de la cabeza. Y que vengan muy buenas noches, acompañadas de gente que te quiere o te querrán.

    (Me ha encantado la entrada!)

    Un abrazo enorme :)

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