sábado, 28 de mayo de 2011


Con pasos inseguros nuestros pies entran en contacto con la arena por primera vez en este año. No importa que llevemos toda la vida en esta ciudad costera, el primer día siempre andamos con torpeza. Nuestros amigos bromean mientras clavan las sombrillas y nosotras simplemente dejamos que los rayos del sol entren en contacto con nuestro cuerpo.

No hay quejas, no hay excusas… sólo paz. Después de un largo e intenso curso, sumado a una semipermanente distancia geográfica, aquí estamos todos de nuevo.

Nos sumergimos en el agua, jugamos a las palas y nos echamos un millón de fotos, de esas fotos que luego tenemos colgadas en los tablones de nuestras respectivas habitaciones. Porque al fin y al cabo el verano es la estación perfecta para fabricar recuerdos. 

6 comentarios:

  1. Me encanto el texto, fue muy tierno y lindo, me traslado a la playa definitivamente. Y los recuerdos, esos que despues quedan colgados en la memoria y en las paredes...
    Siiii, he cambiado un poco la cabecera :D


    *Besos

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  2. Y en septiembre llega la nostalgia de todo lo vivido en los días estivales.
    Me ha gustado el texto.

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  3. Es una estación perfecta para vivir ^^

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  4. Me encanta el verano ^^ Dentro de poco yo también volveré a los reencuentros :)

    Un besito

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  5. y que lo digas! Tengo unas ganas de que llegue y dejar fuera las clases, los exámenes... uf :)
    La frase final me encanta y tu
    mejorasmuchísimoconeltiempo.

    Besos de purpurina, alicia.
    (vídeo de agradecimiento a los seguidores en mi blog)

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  6. Bufff... verano, qué genial, y sobre todo por lo de lso recuerdos, es una época llena de momentos inolvidables, que se quedan guardados en nosotros mismos para siempre. :)

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