domingo, 24 de abril de 2011

El día menos pensado

Miró el reloj una vez más. Habían quedado a las cinco en punto, y aún quedaban diez minutos hasta entonces. Autum no quería parecer desesperada, así que permaneció en el interior del coche hasta la hora pactada deshaciendo los pasos que le habían llevado hasta allí.
No habría estado allí de no haber sido por sus dos mejores amigas, quienes le habían arreglado una cita con un viejo conocido. En un principio, no había puesto demasiado interés en el chico, pero ambas le habían asegurado en reiteradas ocasiones que aquél era la pieza que le faltaba a su rompecabezas. Quizás eso fue lo que le hizo acceder, eso y esa sensación de soledad que venía arrastrando desde hacía unos meses.
Una vez las agujas marcaron las cinco, se atusó la ropa y entró en la cafetería en busca del susodicho. Lo hizo con una actitud indiferente, como si los nervios que la carcomían no fuesen más que una quimera. No tardó en dar con él; estaba en la mesa que descansaba junto al ventanal.
-Hola. –Saludó informal.- ¿Llevas mucho tiempo esperando?
Tenía que admitir que era bastante atractivo. Después de todo parecía ser que sus amigas sabían qué tipos de chicos eran los que le gustaban. Lástima que todo cambiara con la siguiente frase.
-Pues sí, llevo aquí un buen rato pero no puedo reprocharte nada porque habíamos quedado a las cinco. –Suspiró.- Qué se le va a hacer.
El resto de la tarde trató de diversos temas: estudios, ambiciones, anécdotas… lástima que el único que hablara fuese él. Autum se limitaba a asentir distraída, cuando no estaba observando a las personas que pasaban por delante de la cafetería. ¿De verdad era eso lo que quería, lo que necesitaba? Suspiró profundamente y se puso de pie.
-Oye, lo siento pero tengo que irme… Adiós.
-¡Espera!  -Exclamó.- ¿Volveré a verte?
-Quién sabe. –Sonrió.- Que te vaya bien.
Y dicho esto se colocó sus gafas de sol, su sonrisa de siempre y comprendió que no necesitaba un hombre para ser feliz, y que, de ser así lo único que tenía que hacer era esperar. El día menos pensado llegaría la persona adecuada.

8 comentarios:

  1. siempre llega.... espero. a veces es mejor seguir arrastrando la soledad que sentirla cuando tienes a la persona inadecuada cerca, ¿no? :)

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  2. Exacto, yo creo que no se trata de buscar desesperadamente, por no estar en esa soledad. Sino que cuando llega, llega, y lo sabes. ;)

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  3. ¡Totalmente de acuerdo! Como dice el refrán: mejor sola que mal acompañada ¿verdad?
    El tiempo pone las cosas en su lugar y estoy segura que, si alguien que sea ESA persona entra en tu vida... te darás cuenta y querrás mantenerla en ella :)
    ¡Muchos besos y que vaya bien la semana! (y tu vuelta a la rutina si es el caso)

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  4. Es exactamente eso, no se trata de simplemente esperar, sino que hay que esperar el momento adecuado y a la persona adecuada. Porque siempre llega.
    Un beso(:

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  5. Y aunque la gente se empeñe en que no, en la mayoría de los casos esa persona aparece :)

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  6. Me ha encantado y muy bien dicho, eso ultimamente me pasa a mi con alguna chica, ya llegará, todo llega sin duda :)
    Un abrazo enorme!

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  7. La felicidad es como la razón...
    casi siempre es más bello buscarla que poseerla.
    Saludos.
    Y feliz espera...
    siempre te tendrás a ti misma, no lo olvides.

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