martes, 15 de marzo de 2011

Mientras amanece



Caminando descalzas y con los tacones en la mano, regresamos al hotel con la música aún retumbando en nuestros oídos. Nadie dice nada, sólo se oyen nuestras pisadas mientras amanece.
Me toco el pelo, ahora enmarañado y recuerdo algunos momentos aislados de la noche. La música, el humo, el alcohol, los chicos… No puedo aguantar la risa y al momento todos me siguen. Ha sido una completa locura, de hecho aún seguimos perjudicadas; aunque nadie puede decir si es por el alcohol o por la situación. La resaca empieza a hacer mella en nuestros cuerpos, ahora los de muertos vivientes. Contengo la respiración y miro atrás por última vez aquella discoteca. Qué diferente se ve ahora.
Continúo caminando y deslizo una de mis manos al interior de un bolsillo. En él hay una nota:
Gracias por cambiar mi vida en una sola noche.

8 comentarios:

  1. Me gustaría encontrar en uno de mis bolsillos una nota como esa =)

    ResponderEliminar
  2. Lo mismo que dice Ms.Cyanide, me encantaría encontrar una nota así en mi bolsillo tras una noche de locura y risas... :D

    ResponderEliminar
  3. Ohh, bonito texto, y muy real :)
    Yo también quiero una nota así en mi bolsillo!
    Te sigo ;)

    ResponderEliminar
  4. Coincido con los demás; quién pudiera sentir la emoción de haber recibido una nota así, que dice tan poco y a la vez tanto... (:

    ResponderEliminar
  5. Voy a contarte un secreto sobre tu entrada: es genial.

    ResponderEliminar
  6. El humo ahora ya no puede ser dentro de un garito ;O (la verdad es que en ese aspecto me gusta la ley antitabaco)
    Es precioso, de verdad. La sencillez y la alegría que puede causar una noche de "locura" no tiene precio.
    Un besazo enorme.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por dejar tu huella.