-¿Cuál crees que es el sentimiento
más sincero? –Pregunta de repente en una de esas noches en las que intentan
arreglar el mundo.
-El odio. –No tarda su amigo en
responder.
El joven simula el sonido de un
pulsador al fallar en la respuesta de un concurso de televisión.
-Error.
–Sonríe.- Es extrañar.
-¿Se puede saber por qué?
-En muchas ocasiones, echamos
de menos cosas y personas incluso cuando no queremos que esto pase. Un antiguo
amor, viejos amigos, sensaciones… -Explica.- Yo mismo siento ahora morriña de
la casa de mis padres, de tener el mar a menos de quince minutos, retomar algo
que solías hacer... ¿Nunca has echado de menos que sonara una canción en la
radio? ¡Realmente la extrañas! Nadie influye de forma directa, es algo que tu
cuerpo y tu mente demanda. A veces echamos de menos cosas que ni siquiera
tenemos, como un trabajo en el cargo soñado o una pareja. Sin duda creo que es
el sentimiento más personal que tenemos, y posiblemente uno de los más
difíciles de expresar.
-Precisamente echaba esto de
menos. –Apunta el otro con el dedo.- Tú filosofando.
-¿Sabes qué? Tenías razón: en
este momento el odio es mi sentimiento más sincero.